El sueño de una niña que creía en el amor
Publicado el 14 de julio de 2025
En ese rincón de mi cerebro lo guardaba a él. A la euforia que me provocaba al principio. Cuando creíamos que nuestro tiempo era infinito. Cuando pensábamos que las culpas no podrían matar lo nuestro. Un rincón con notas en el margen de una libreta. Un rincón donde también guardaba imágenes, como nuestros pies enroscados tras el sexo o nuestros gritos levantados como espadas en cualquier hora del día. Un rincón de mi cerebro donde ocultaba todo lo que me creaba ansiedad, como el olor a zanahoria hervida que él utilizaba para su jugos tras el gimnasio. Si conseguía mantener ahí los recuerdos podía evitar pedir ayuda profesional. Esa era mi certeza. No quería tomar pastillas para poder olvidar a un ex. Yo era más fuerte que eso. Estaba convencida de mi resiliencia: saldría de aquella ruptura como fuera. Aunque tuviera que ponerme a follar como una loca con quien se pusiera a tiro, en el váter de cualquier discoteca. En el centro de ese rincón de mi cerebro, el anillo que nunca me puse porque rompimos antes. En ese rincón de mi cerebro, el espíritu de un amor que no fue más que el sueño de una niña que creía en el amor.
Deja un comentario