Una dulce perdición
Publicado el 13 de enero de 2025
La maldita lady Caroline se está pasando. No tenía bastante con la provocadora invitación dirigida directamente a mi madre. la condesa de Radford, para que no pudiera esquiva este tedioso baile, sino que le ha dado por ponerse el corpiño más ajustado que tenía con ese tono verde a juego con sus ojos. Y no es que yo me haya fijado alguna vez en sus ojos, maldita fuera. El problema no está en mi vista. Soy completamente capaz de obviar ese fastidioso sentido. El problema está en el olfato. ¿Qué demonios lleva esa fragancia? ¿Por qué no soy capaz de ignorarla? ¿Por qué ese tamiz de cítricos y tal vez lavanda no se me va de la cabeza? Para colmo, mi querida madre me obliga a bailar con ella. No puedo desairar a la anfitriona. Este corpiño es un suplicio, estos ojos, una tortura, pero esta fragancia es la peor de mis perdiciones.
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