Destino

Publicado el 2 de febrero de 2017

Sabrás que has llegado a tu destino cuando deje de llover. Pero no te detengas. Continúa remando en la noche mientras haya agua bajo tus pies. No abras los ojos. No camines. No juzgues. Sobre todo, no juzgues. Ni aunque creas que debes hacerlo. Y sé que lo harás porque eres así. Y sé que mirarás porque no sabes hacerlo de otra forma. Pero recuerda, el camino se abrirá solo cuando estés preparado para caminar sobre él. Camina, no juzgues y pisa fuerte sobre ese suelo aunque creas que la tormenta aún no ha pasado. Cuenta hasta diez y respira. Si no estás preparado regresa. Tienes muchas batallas que aprender.

Deja un comentario

Requerido.

Requerido. No será publicado.