«10 tips para olvidar a tu crush». Colección Mil Amores.

Publicado el 22 de agosto de 2023

Me desperté cuando amanecía, pero no fui capaz de abrir los ojos. No todavía. Estábamos abrazados. Mi cabeza había bajado a su pecho y sus caricias no se habían quedado en mi mano, sino que en esos momentos enredaba en sus dedos uno de mis tirabuzones negros. Seguí un buen rato (mientras mi conciencia me dejó, así que no demasiado) disfrutando de ese momento, de ese olor a él que tanto había echado de menos, de ese hueco en su cuerpo que estaba hecho a mi medida. Que está hecho a mi medida, ya lo sé. Por fin fui capaz de afrontar su mirada. No soltó mi mechón de pelo ni hizo ademán de retirarse. Solo sonrió. Y yo lo abracé. ¿Lo abracé? Sí. Lo abracé. En lugar de darle los buenos días y subirme a la habitación a darme una ducha y coger un coche para ir a ver a mi novio en Barcelona, abracé a mi crush, como lo hubiera hecho si hubiera acabado de decirme te quiero. ¿Qué hizo él? Lo peor que podía haber hecho. Me abrazó también. Como si yo hubiera acabado de decirle te quiero.

Deja un comentario

Requerido.

Requerido. No será publicado.