El chico del bañador rojo y blanco de rayas

Publicado el 29 de mayo de 2010

El chaval del bañador rojo y blanco de rayas me gusta. Lleva un pegajoso bronceado y parece que cumple con sus amigos como con una obligación. Preferiría estar en casa, tumbado en el sofá ocre de sus padres, releyendo Madame Bovary y apasionándose con ella en busca de su amante. Pero nadie le entendería, ni siquiera su novia, la rubia que estira de él para entrar en el MacDonald’s y que arrastra sus ochenta kilos atléticos hacia una diversión teñida de hastío. También me gusta el chico por la forma en que la mira. Tiene el entusiasmo de quien se ha enamorado por primera vez sin reconocer todavía que su imaginación le ha puesto delante la imagen idílica de quien no es. Me gusta también el chico del bañador porque aún no sabe que ser diferente algún día le hará feliz.

Un comentario

Ser diferente siempre hace feliz…

por a primera hora... el mayo 30, 2010 a las 7:38 am. Responder #

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