El Sebas
Publicado el 29 de octubre de 2012
Ese humor tuyo, siempre tan ácido… ¿No te has dado cuenta de que no hace gracia? La gente se enfada, Sebastián. Dame más de esos quicos barbacoa… Joder, llevan algo que engancha, ¿no? No puedes parar de comer. Esta publicidad está llena de mentiras, ¿cuándo empezará la puta película? ¿Cómo se titulaba Venganza asesina o El asesino de la venganza? Joder, Sebas, sabes menos que yo, coño… ¿Qué es esto? Mi asiento está húmedo. A algún gilipollas se le habrá caído la coca-cola o qué sé yo qué será esto. ¡Qué no, joder, Sebas, que no quiero galletas! Y haz el favor de no masticar así tío, que nos van a echar del cine. Y además, luego no te quejes si tienes acidez… que el que por su culpa muere… ya sabes lo que dicen. Esta peli no será de miedo, ¿verdad, Sebas?, que luego no puedo dormir y tú te cabreas si no paro de hablar y ya no me dejas que ponga los pies helados donde tú sabes y entonces tendré que dormir con calcetines, todo por la puta peli de miedo, Sebas. ¿No podíamos haber entrado a ver esa del Cristal del amanecer? Ya sé que es de esas ñoñas pero es que, joder, no me apetece nada dormir con calcetines… Nano, la tía esa de ahí lleva peluca, ¿verdad? No me deja ver nada, tío. Dile que se agache. Ya sé que a ti no te molesta, Sebas, joder, pero díselo tú. Hostia, para una cosa que te pido… Es que me da un repelús decirle nada… Pero mírala, tío, si parece la duquesa esa de Alba. Díselo tú, Sebas, va. No me creo que te dé vergüenza… Tú, con ese humor tuyo que le dices a todo el mundo las maldades en su cara… no me creo que con esa peluca andante ni te atrevas. Y si no los de atrás. Si se les oyen hasta los gemidos. Sebas, vaya puto cine al que me has traído. Pero míralos… Oye, tú, a mí no me das así las caricias… Pues se lo estarán pasando fenomenal pero no se dan cuenta de que están haciendo el ridículo de los ridículos. Anda que ese largo de ahí parece un poste de la luz. Cámbiame el sitio, Sebas, que no veo nada. Uy, tu asiento está caliente, tío, me da escalofríos… Es que aún no sé por qué me has traído al cine, Sebas,… y luego dirás que no paro de hablar…
Un comentario
Te los imaginas con sus piercing y los pelos de colores, y la voz gangosa de la chica, pero el final lo esperaba más de chico cabreado.
por carmela el octubre 31, 2012 a las 8:08 am. #