Esperanza

Publicado el 24 de enero de 2009

No hace mucho encontré en el camino un árbol fantástico que me hablaba de soledad, de tristeza, de anhelos… A mi paso cansado de hoy se ha añadido una línea amarilla, infinita, pintada en el suelo. La raya se llama armonía y me pide enérgica que la siga, que esquive esa tela de araña que tengo adherida al cuerpo y que me obliga a aferrarme a las cosas. No sé dónde me dirige esa marca que me cuenta de esperanzas diferentes, de nuevos caminos, de futuros quehaceres, de otras alegrías… Tampoco sé cómo seguirla, ni cuándo debería abandonarla. Pero ese color amarillo es muy persuasivo y las redes pegajosas que me acompañan han aterido casi, casi hasta mi alma.

Un comentario

Esas telas de arañas yo les llamo grupos controlados. Te pongo un ejemplo: Afiliado a la Seguridad Social, pagas a la S.S. y ella crea programas de salud para ti, te mete en el grupo controlado de Cá de mama, de E.de Alzheimer, De la 3ª edad, etc. Como usuario de T.V. controlados por el índice de audiencia, y todas las demás redes… Pero, tu y todos tenemos algo que nos puede salvar y eso se llama «Libre Albedrío»
Algo que no es solo del cerebro o de la materia, es algo que debe tener su casa en el Alma de cada ser, sí de cada ser, porque hasta la Lana tiene libre albedrío. La última palabra siempre es la tuya, la de una/uno, pero ojo, ahí es donde estamos solos/solas, nadie puede decidir por ti.

por carmela el enero 25, 2009 a las 5:20 pm. Responder #

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