Mi primo Darío
Publicado el 15 de marzo de 2022
Os voy a contar la historia de mi primo Darío. No quiero que le tengáis lástima. No lo hago por eso. Al revés. Me parece que es un personaje digno de admiración. Sé que me vais a decir que un pescador de percebes no tiene nada del otro mundo. No os impacientéis, que ahora viene lo mejor. Mi primo Darío es muy guapo. Aquí ya os va interesando más, ¿verdad? Y no solo guapo sino que está buenísimo. ¿A que ya vais queriendo saber? Metro ochenta y cinco, ojos del color del mar, pelo rubio, ahora algo canoso, cuerpo y piel de marinero, barba de algunos días… Ahora que estáis más atentas, imagino que querréis saber si tiene novia o mujer, o si es gay, como todo hombre que vale la pena. Pues os diré, queridas lectoras, que no es gay, que sepamos, y que lo de la novia ya pasó a la historia. Sí la hubo y es por eso por lo que os cuento por qué mi primo Darío es digno de admiración y no de lástima. ¿Os ha picado ya la curiosidad? Ahora querréis saber qué clase de mujer pudo romperle el corazón a mi primo para que acabara solitario prefiriendo la compañía de los percebes y demás especies marinas. Pues os diré que una como cualquiera de nosotras, que no se conformó con lo que tenía y cruzó el mar para ver qué había más allá. ¿Y Darío nunca rehízo su vida?, me preguntaréis. Y yo os contestaré que no, que todavía no ha encontrado a nadie que le haga olvidar su primer amor. ¿Alguna de vosotras se presenta voluntaria?
Deja un comentario