Quiero pensar que fue así

Publicado el 23 de febrero de 2011

Y el americano Peter Ellis partió para siempre de Berlín, en la Nochevieja de 1923, dejando a su amada, la joven Lilí Waldstein, bajo la protección de su adinerada familia judía. Así se acaba una historia que Solmssen no quiso terminar, para que los lectores imaginemos la desolación del joven Ellis cuando, ya no tan joven, aún enamorado de aquella niña alemana, conociera, desde el otro lado del Atlántico, el devenir de aquellos a los que le obligaron a abandonar. Pero yo quiero creer que en 1945, Ellis regresaría para dar a los Waldstein una sepultura digna, imaginando el desgarro de ese padre que, hasta el último segundo de todos los que le hicieran sufrir, su dolor más grande sería no haber evitado la tortura de una hija a la que pudo salvar, si hubiera confiado en aquel joven americano. También quiero pensar que entre los nombres de los desaparecidos en Mauthausen o Auschwitz no encontraría a Lilí, a la que hallaría en un hospital de supervivientes, reestableciéndose de las heridas físicas y la desnutrición, y que él trataría, sin conseguirlo del todo, durante el resto de sus vidas, de curarla de todas las otras roturas. Yo quiero pensar que fue así.

4 comentarios

Siempre hemos de pensar que puede ser así. Hemos de pensar que la Tierra tiene salvación, a pesar de la devastación que sufre a diario por gente sin escrúpulos. Hemos de pensar que la raza humana tiene salvación, a pesar de las conciencias adversas. Hemos de pensar que aunque haya caminos torcidos, si nos empeñamos todos en seguir el recto, los otros quedarán cubiertos por la maleza del ribazo, y todos esos que se empeñan en bordearlos no tendrán más remedio que ir por el recto. Siempre hemos de ver la parte postiva de todo.

por José Manuel el febrero 25, 2011 a las 9:37 am. Responder #

Siempre hemos de pensar que puede ser así. Hemos de pensar que la Tierra tiene salvación, a pesar de la devastación que sufre a diario por gente sin escrúpulos. Hemos de pensar que la raza humana tiene salvación, a pesar de las conciencias adversas. Hemos de pensar que aunque haya caminos torcidos, si nos empeñamos todos en seguir el recto, los otros quedarán cubiertos por la maleza del ribazo, y todos esos que se empeñan en bordearlos no tendrán más remedio que ir por el recto. Siempre hemos de ver la parte postiva de todo.
+1

por Christmas Lights Shawl el febrero 27, 2011 a las 11:02 am. Responder #

El problema es: ¿Quién decide cuál es el camino recto?

por Marta Salvador el febrero 27, 2011 a las 3:09 pm. Responder #

No hay sufrimiento,
sólo tránsito y placer.
Nuevo renacer.

por el haikuero dominguero el marzo 5, 2011 a las 9:15 am. Responder #

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