Y al final del túnel se escapó su sombra

Publicado el 7 de mayo de 2010

La niña quería salir de aquella vida enmarcada de dulces y suaves garabatos y se dejó llevar por ese ojo felino donde nadie podía encontrarla. Tenía miedo a perderse, y dos voces se contradecían exigiendo que se quedara y que siguiera a la vez. Pero no obedecía a ninguna de las dos, imaginando que era así mayor su ejercicio de libertad. Bella soledad. «¿Seré yo quien se ha perdido?». En color, el rojo intenso de su vagina y el negro de su libertad atascada entre las cejas doloridas. El lobo lloraba ante los siete enanitos y les contaba que las caperucitas de hoy ya no se dejan engañar. La niña mordió el chocolate justo al ver a su madre. Y al final del túnel se escapó su sombra.

Un comentario

Este relato está escrito para poetas e ingeniosos/as escritores/as. Creo entenderlo, pero uso demasiado realismo en estos temas.
Aún así es muy bonito y sugerente.

por carmela el mayo 9, 2010 a las 12:25 pm. Responder #

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