Presagio

Publicado el 30 de julio de 2009

Aquella noche me desperté sobresaltada; eran las cuatro y veintitrés minutos de la madrugada cuando mis ojos se abrieron de repente y mi cuerpo empapado se resistió a continuar en la cama alzándose bruscamente como un resorte. Sólo diez minutos después sonó el teléfono.

Un comentario

cuánto tiempo sin pasar… y me has dejado encogido el corazón! he sentido la misma punzada… sólo espero no despertarme de madrugada. t.

por teresa el agosto 19, 2009 a las 11:49 pm. Responder #

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