Mi amiga la mariquita
Publicado el 23 de diciembre de 2009
La mariquita se encontró sola en el bosque. Se hizo de noche y el frondoso hogar donde vivía se le echó encima como los brazos de un fantasma envuelto en un viento frío y oscuro. La pequeña mariquita no sabía más que temblar, esperando los rayos que volvieran a calentar su temperamento y desterrar su inquietud. Y aquella noche cerrada se iluminó de repente. La mariquita reconoció a la luciérnaga que intentaba que la oscuridad fuera más llevadera para todos sus amigos. Y así fue, la luz había vuelto y la pequeña mariquita ya no tenía miedo, ni más soledad. Así me encontraba yo hace un par de días.
Un comentario
La luz está en tu inerior, lo que pasa es que pasa desapercibida.
por carmela el enero 8, 2010 a las 3:43 pm. #