Nadie

Publicado el 23 de octubre de 2009

Sofía se estremece con un viento frío que le despeina el alma. Sobre ella ha pasado de largo la felicidad desplegando las alas del menosprecio y los celos. Las paredes de la cafetería, de un naranja chillón, le gritan a la cara sus miedos; y Sofía parece clavada a la silla en la que él la ha dejado. Las palabras que acaba de escuchar todavía resuenan en el aire: “Mi mujer nos ha pillado; tenemos que dejarlo”.

2 comentarios

Estos juegos de salón dan para mucho.
Decididamente: creo que debería abolirse la monogamia; con todas sus consecuencias.

por el Anónimo madrugador solitario el octubre 24, 2009 a las 7:56 am. Responder #

Esta es menos otoñal..más de cotilleo que nos gustan a todos

por maria el noviembre 1, 2009 a las 7:11 pm. Responder #

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