Otra boca que alimentar
Publicado el 16 de mayo de 2012
Candela luce su piel de color níspero por toda la acera. Arrastra a sus cuatro hermanos pequeños con sólo una mirada de sus ojos vivos. Aunque hace frío no lleva más que un calcetín, en el pie izquierdo, y de color rosa. El otro que tenía esta mañana era blanco y no le gusta el blanco porque dice que la hace verse más gitana y aunque a ella le gusta ser gitana no soporta que se lo digan a la cara como si fuera un insulto. A Candela, con su calcetín rosa y su olor a frambuesa, lo que más le gustan son los números. Sabe hasta la tabla del 11 y acaba de cumplir ocho años. Pero Candela no va al colegio porque toda su familia se ha ido a no sabe qué pueblo a recoger cerezas, eso sí lo sabe. Y no volverán hasta septiembre, eso también lo sabe, y ella tiene que cuidar de sus cuatro hermanos pequeños y de la abuela, que aunque dicen que se la han dejado para que le ayude a ella, Candela sabe que al final, es otra boca más que alimentar.
4 comentarios
Una destacada miembra de tu galería de heroínas…
por Manuelo elefantiásico el mayo 17, 2012 a las 7:52 am. #
No hay que irse a África para estar en el tercer mundo, lo peor es que el resto de habitantes de este país hemos bajado a segunda, sino ganamos la liga bajaremos a tercera y sólo tendremos un calcetín.
por carmela el mayo 17, 2012 a las 8:55 pm. #
Cada uno de vuestros comentarios es otro microcuento. Gracias.
por Marta Salvador el mayo 24, 2012 a las 1:18 pm. #
Este mándaselo a Eduard que le gustará…
por María el junio 3, 2012 a las 9:42 pm. #