«Veinticuatro días de septiembre». Colección Mil Amores
Publicado el 12 de junio de 2022
En el ascensor, interrumpiendo mi mantra «va a ir todo bien. Va a ir todo bien», Carbajal metió una mano por debajo del pantalón, directo a mi culo sin bragas. Era evidente que había visto que seguían colgadas del espejo del cuarto de baño. Tendría que volver a por ellas en algún momento. Nos besamos con todo. Con ardor, por el recuerdo de nuestra noche; con miedo a lo que pasaba fuera; con compañerismo, estábamos juntos en eso; con esponjosidad, significara lo que significara; con dudas, sobre lo que había entre nosotros, cada vez más confuso; con preocupación por lo que fuéramos a encontrarnos tras la riada; con rabia, porque en nuestra mente se cruzaran sentimientos que no eran relevantes en esas circunstancias.
Deja un comentario